Al observar una factura de la luz hay conceptos que puedes ver con facilidad como, por ejemplo, el importe que deberás pagar y la gráfica de la evolución mes a mes de tu consumo. Sin embargo, hay una serie de datos que se encuentran en la factura, cualquiera sea la compañía comercializadora, que la mayoría de los usuarios nunca se ha puesto a analizar. Según los datos vertidos por la OCU, solo un 11 % de los consumidores de energía eléctrica entiende la totalidad de su factura de la luz. Descifrar todos los parámetros detallados en una factura de la luz podría resultar en conseguir un ahorro importante en las siguientes facturas. Por eso, conviene invertir algo de tiempo en asimilar su significado. A continuación desglosamos los conceptos de la factura de la luz uno a uno, para facilitar su comprensión.
¿Qué tipo de comercializadora nos factura la energía eléctrica?
Existen usuarios que ignoran si la comercializadora que factura su consumo de luz pertenece al mercado regulado o al mercado libre. También hay clientes que desconocen que el importe de la factura se destina a pagar a la distribuidora de energía eléctrica (que no se puede elegir, ya que cada una tiene sus zonas asignadas en el territorio español) y también a la comercializadora (que sí se puede elegir). De todas formas, la empresa comercializadora es la que se encarga de vender la energía, facturarla y atender a los clientes para brindarles información sobre el servicio y sus precios.
Las comercializadoras de referencia son aquellas empresas autorizadas por el Ministerio de Industria, Energía y Turismo a aplicar el precio regulado de la luz. Las de libre mercado, por su parte, ofrecen diferentes precios, y pueden proponer descuentos y planes promocionales para que el usuario pueda elegir la oferta que más le convenga. Puedes saber qué tipo de comercializadora te factura a través de su nombre y de su capacidad para ofrecer el PVPC o Precio Voluntario para el Pequeño Consumidor. Si lo ofrece, te factura una comercializadora regulada.
Conceptos que encuentras en la factura de la luz
En primer lugar, además del nombre de la compañía, verás los datos de la factura. Este punto engloba el importe a pagar, el número de factura, el período de consumo, la fecha límite para pagar dicha factura, el nombre, apellidos y documento de identidad del titular del servicio y la dirección donde se presta el suministro. A continuación aparece el desglose del importe total de la facturación:
- Facturación por potencia contratada. Es el importe que pagas por la potencia contratada, y se calcula multiplicando los kW contratados por el precio del kW de tu tarifa y por el número de días de período de facturación. En este importe se incluye el peaje de acceso, que corresponde al pago que se hace por el uso de las redes de distribución.
- Facturación por energía consumida. Este es el importe que pagas por la energía que has consumido. Se calcula multiplicando los kW consumidos durante el periodo de facturación por el precio del kWh de la tarifa contratada. También en este importe se incluye el pago por el peaje de acceso, es decir, por el uso de las redes de distribución.
- Impuesto de electricidad. Está fijado por el Ministerio de Industria. Se trata del 4,864 % de la suma de facturación por potencia contratada y por energía consumida (menos descuentos si los hubiera), multiplicada por 1,05113.
- Alquiler de equipos de medida y control. Por lo general, los contadores eléctricos son propiedad de la empresa distribuidora, por lo cual hay que pagar el precio del alquiler de los mismos. Este precio está regulado por el Gobierno, aunque varía en función de la potencia contratada. Es posible dejar de pagar este alquiler si se adquiere un contador, pero normalmente no conviene porque el propietario deberá hacerse cargo de su mantenimiento y reparación en caso de averías.
- Servicios adicionales. En algunos casos se contratan servicios extra como, por ejemplo, asistencia de emergencia ante averías. No son obligatorios.
- Impuesto aplicado. Se trata del 21 % calculado sobre la suma de todos los conceptos anteriores, y es el IVA o IGIC (Canarias), el tributo que grava el consumo establecido por el Gobierno.
Otros datos muy importantes en la factura de la energía eléctrica
En todas las facturas que emiten las comercializadoras se informa de los datos del contrato de suministro vigente. Entre ellos se incluyen:
- Tipo de contrato. En este punto se informa de la modalidad de facturación según las tarifas que se aplican*.
- Tipo de contador. El más recomendable es el contador inteligente integrado en el sistema de telegestión, ya que agiliza todos los trámites y permite facturar siempre el consumo real, sin necesidad de estimarlo.
- Número de referencia del contador.
- Peajes o tarifas de acceso. Se trata de las sumas que las compañías cobran por utilizar las redes de transporte y distribución de la energía. Este importe es fijado por el Ministerio de Industria, Energía y Turismo, y se determina en función de la potencia contratada. Antes, la tarifa de acceso podría ser: 2.0A (sin discriminación horaria), 2.0DHA (discriminación con 2 franjas horarias) o 2.0DHS (3 franjas horarias). Ahora todas las tarifas de acceso son 2.0 TD.
- Potencia contratada. Aquí se informa de la potencia contratada. Para saber cuál es la potencia que conviene contratar es necesario valorar las características de la vivienda y el uso que la persona haga de los electrodomésticos. Las tarifas de acceso que dependen de la potencia para los pequeños consumidores son las 2.0 (hasta 10 kW), 2.1 (entre 10 kW y 15 kW) y 3.0 (superiores a 15 kW). La mayoría de los hogares tienen entre 3.3 kW y 4.6 kW contratados.
- Número de referencia del contrato de suministro. Este código identifica el contrato con la comercializadora, y te lo pedirán para realizar cualquier gestión, aunque el código CUPS es más importante.
- Número de referencia del contrato de distribución. Este es el número que identifica al contrato con la distribuidora de energía correspondiente.
- Código Unificado de Punto de Suministro (CUPS). Es el número que identifica el punto de suministro, como si fuera el DNI del mismo.
- Fecha de finalización del contrato. El contrato se renueva automáticamente, a menos que decidas cambiar de compañía comercializadora. En este caso tendrás que dar un preaviso 15 días antes del vencimiento del contrato, para comunicar que lo rescindirás.
* Tarifas que pueden contratarse:
- PVPC. Si tienes contratado el PVPC y dispones de un contador inteligente, vas a tener 24 precios correspondientes a cada una de las horas del día. Los fija el mercado mayorista, y son publicados en la web del Red Eléctrica de España (REE) en torno a las 20:30 horas, todos los días. Consulta el precio de la luz hoy.
Además de estos informes, en la factura aparecen los números de teléfono y las vías para comunicarse con el servicio de atención al cliente de la empresa comercializadora por consultas o reclamaciones, y el número de la empresa distribuidora para llamar en caso de urgencias o averías.
Información adicional vertida en la factura en forma de gráficos
Además del gráfico de la evolución del consumo a lo largo del año, en la factura de la luz hay otros gráficos muy interesantes. Uno muestra el destino del importe de la factura. Se reparte en tres fracciones diferentes. Una es el coste de producción de electricidad, donde se incluye el importe por el consumo realizado, otra son los impuestos aplicados y la tercera fracción se destina a los costes regulados que incluyen, entre otros, los incentivos a las energías renovables. Estos importes se derivan en parte a las empresas distribuidoras de la energía y en parte al Gobierno.
También conviene valorar los gráficos que muestran el origen de la energía que consumes, según tu comercializadora, y los porcentajes de energía según su origen que se produce en el sistema eléctrico español. El primer gráfico de este sector te informa si tu comercializadora te provee con un porcentaje aceptable de energías renovables, las más beneficiosas para el cuidado del medio ambiente. El último informe revela el impacto medioambiental de cada tipo de energía utilizada por la comercializadora que realiza tu suministro eléctrico, según las emisiones de dióxido de carbono y los residuos radiactivos que origina, además de señalar la media nacional de ambos índices.
Los tres puntos clave a considerar al analizar tu factura
Una vez comprendida la información incluida en tu factura, hay tres aspectos básicos que debes controlar:
- Que el importe facturado es el correcto. Si tienes alguna duda o ligera sospecha de que tu lectura es errónea y siempre que tengas acceso al contador, puedes cotejar la lectura que marca. Si esta es del orden o superior a la lectura final de tu factura, tu energía consumida y facturada sería la correcta.
- Que no existen deudas previas. Al ingresar a residir a una nueva vivienda, es imprescindible realizar el cambio de titular de la factura de energía de inmediato. Si existieran deudas anteriores, seguirían afectando al anterior usuario del inmueble.
- Averiguar si hay una tarifa más barata a la que puedas cambiarte. En la misma factura, la comercializadora suele ofrecerte información sobre otros tipos de facturación que podrían favorecerte, o si te conviene bajar la potencia contratada porque no necesitas la que tienes, o si podrías beneficiarte del bono social para consumidores vulnerables. También podrías consultar por el sistema de facturación fija, o cambiar de un contrato PVPC a uno con discriminación horaria.
Con todos estos datos detallados, tal vez podrías modificar tus tarifas, tu forma de facturación, la potencia que tienes contratada o tus horarios de mayor consumo, de modo de lograr un ahorro sustancial en tus facturas de la luz. Todo está en empezar a leer sus términos de con atención y ubicar cada concepto. De ese modo tendrás un panorama claro y consciente de tu gasto mensual en energía eléctrica y, probablemente, encontrarás la manera de reducirlo, lo cual irá en beneficio de tu presupuesto y de un consumo de la energía más sostenible.